Programa de: XIII Congreso Argentino de Salud Mental

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Breve resumen del trabajo en español o portugués

Atender como psicoanalistas en esta coyuntura es un desafío y nada fácil, por cierto. Estamos inmersos en una nueva forma de organización témporo- espacial de nuestras vidas, como en un nuevo “formato” que estamos conociendo y debemos apropiarnos Y es la posibilidad de leer una pausa entre la cotidianeidad y la interrupción de proyectos. Este viraje que ha alterado nuestras formas de relacionarnos con nuestro entorno y ha alterado el espacio cotidiano. El poner en palabras el padecimiento es importante, pero hay además que convocar a la responsabilidad de un sujeto para elaborar, aceptar el límite, lo que se perdió en estos días para empezar a construir. Todos perdimos algo, pero ¿Qué posición tomamos? No estamos en tiempo de “concluir” acerca de que nos está pasando, estamos entre el instante de “ver” y el tiempo de “comprender”, tomando los tiempos lógicos que Lacan nos propone. Es una emergencia humanitaria sanitaria que implica una perturbación individual y social que nos afecta y debemos enfrentar no sin incertidumbre. Nuestras vidas, nuestros espacios están alterados, nuestra atención está en falta porque hay un peligro inminente que desconocemos. Hay cosas que cambiaron de nuestra cotidianeidad y nos preocupa. Lacan, hacia el final de su vida, decía que el trabajo de cada analista es el de reinventar el psicoanálisis. Estamos en un suelo cultural en donde Freud y Lacan decían que el analista también es el que tiene que leer los significantes epocales, o sea aquellos que se juegan en la cultura. La responsabilidad de la formación profesional continua de cada uno y en este proceso, el advenimiento de un “psicoanalista ciudadano y útil" según Eric Laurent, que establece un lazo entre el psicoanalista y el compromiso democrático, son asuntos a intentar recorren en este trabajo.